La plaza tiene amplias proporciones con trazado bastante regular y empredrada de forma tradicional.
También es representativa la Casa Consistorial, obra del siglo XVIII con una galería porticada a nivel de plaza.
Es frecuente encontrar en varios lugares del municipio algunos elementos tallados en piedra procedentes de aquellas épocas.
[5] A principios de siglo I, la romanización es un hecho plenamente conocido y documentado.
Como fue una población importante en la Edad Media, muy pronto se le concedió el rango de villa, tal y como aparece en documentos del siglo XIV.
Durante el siglo XVI la población experimentó auge económico coincidiendo con la colonización americana y el momento en que la población empieza a establecerse fuera del recinto amurallado, naciendo nuevos barrios extramuros.
En el interior destaca el retablo mayor, enorme pieza de principios del siglo XVIII atribuida a Antonio Clemente y Sebastián Jiménez.
El órgano requiere una especial atención junto a la tribuna de madera que lo soporta.
El convento es una obra de gran cuerpo con portada muy trabajada y erigido en el siglo XVI.