El título se otorgó en 1707 con la denominación de "Condado de Villamuriel" y confirmado en 1718, con la actual denominación.
Este título debería haberse considerado un título austriaco, ya que en 1718 el archiduque Carlos de Austria ya era emperador y había sido con anterioridad que Felipe V se había comprometido a reconocer los títulos anteriormente otorgados por el archiduque pretendiente.
No obstante, lo anterior, el rey Felipe V reconoció y confirmó este título en 1725 como título español.
Durante varios siglos los obispos de Palencia se intitulaban "Condes de Pernía", sobre todo a partir de 1410, en que Juan II de Castilla, reconoció a dichos obispos jurisdicción sobre esos territorios.
Este reconocimiento de señorío no implicó, en ningún momento reconocimiento de título nobiliario.