La naturaleza exacta de los hechos alegados no está especificada en los cánones del concilio.
[1] El obispo reconoció sus errores y fue condenado a devolver los bienes de los que se había apropiado indebidamente para su beneficio y a hacer penitencia con el internamiento en un monasterio.
Contumelioso apeló esta decisión, alegando que los cargos no estaban especificados en las actas del concilio, aprovechando la oportunidad del cambio de papa tras la muerte de Juan II.
Colocados bajo el patrocinio de la Virgen María con el Niño Jesús y san Esteban en el centro para juzgar al obispo de Riez, sexto por la izquierda.
El prelado está representado con una bolsa de dinero en la mano y sin insignias religiosas.