Conciertos para piano números 1-4 (Mozart)

Las obras en las que se basan los conciertos fueron publicadas en gran parte en París, y presumiblemente Mozart y su familia se familiarizaron con ellas o con sus compositores durante su visita a París en 1763-1764.

[1]​ En efecto, puede ser que Leopold Mozart hubiese planeado usar estas obras como método de aprendizaje, permitiendo que el joven Mozart se enfrentase con los principales problemas de composición a la vez.

La procedencia del segundo movimiento es desconocida, aunque Eric Blom, el editor de la 5.ª edición del Grove's Dictionary (1954), sugirió que fuese realmente composición de Mozart.

Los preludios que Mozart añadió a las sonatas no contienen una riqueza de temas, como es típico en sus obras posteriores, ni la exposición ni la sección central ofrecen nuevo material temático.

El papel del teclado como solista o bajo continuo no está claramente delineado.