En ella se establecen relaciones entre los signos y los usuarios de los mismos.
A éste se lo considera como un sistema abierto en constante comunicación con su entorno, un ser social al cual le es imposible no comunicarse.
"[4] Haciendo referencia a lo postulado Denise Najmanovich en su artículo "El lenguaje de los vínculos.
Según el autor: Esas necesidades mencionadas por Cohen, pueden ser físicas, sociales y psicológicas, estando las tres interrelacionadas.
En el mismo período Claude Levi-Strauss presenta un trabajo titulado “Las estructuras elementales del parentesco”.
Por otra parte Ferdinand de Sassure propone una nueva concepción respecto a la lengua.
Según los autores éste ejerce una gran influencia sobre la conducta, el desarrollo social, físico, afectivo e intelectual de los integrantes.
Por otro lado, las familias que funcionan con límites rígidos tienen poca comunicación pero una gran diferenciación entre sus miembros.
Relacionando con la concepción de salud y enfermedad planteada por Cohen, Vidal plantea que: "Dependerá de la flexibilidad o de la rigidez del sistema para adaptarse al cambio, que pueda dar nuevas respuestas o que se mantenga con las viejas respuestas y en ese caso se tiende a lo patológico".
El extremo de los límites borrosos con el afuera también es insano ya que las funciones reguladoras dejarían de estar dentro del plano familiar y otros ámbitos sociales ocuparían por completo este lugar.
Desde el aspecto comunicacional se considera enfermo al vínculo que lucha constantemente contra la naturaleza de su relación, perdiendo importancia el contenido del mensaje.