Las comisiones parlamentarias (también llamados comités parlamentarios) son los órganos políticos de trabajo en que se organizan los diputados del Parlamento Europeo para realizar el seguimiento especializado de los asuntos y labores políticas que corresponde a esta institución electa.
Las comisiones eligen a sus respectivas mesas, compuestas por un presidente y uno o varios vicepresidentes.
Para cada asunto que se le somete a consideración la comisión parlamentaria designará un diputado ponente, que será el encargado de elaborar un proyecto de acto que será discutido y votado en comisión, y posteriormente elevado al pleno.
Las comisiones permanentes se caracterizan por ocuparse, con carácter indefinido, de los asuntos relacionados con una determinada materia.
En su creación se especificará su composición, sus funciones, y la duración de su mandato, que no podrá exceder de doce meses, salvo que transcurrido dicho plazo, el pleno del Parlamento Europeo conceda una prórroga.