Comisión del 11-S

Presidida por exgobernador de Nueva Jersey Thomas Kean, la comisión estaba conformada por cinco demócratas y cinco republicanos.

Fue creada por el Congreso con un proyecto de ley convertido en ley por el presidente de los Estados Unidos George W. Bush.

Su conclusión principal fue que las fallas de la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos (CIA) y de la Oficina Federal de Investigación (FBI) permitieron que ocurrieran los ataques terroristas y que si estas agencias hubieran actuado más sensata y agresivamente, los ataques podían haber sido potencialmente prevenidos.

Muchos activistas del Movimiento por la verdad del 11-S criticaron a la Comisión del 11-S como un encubrimiento y apuntan a comentarios como los del codirector de la Comisión, Lee Hamilton, que sostuvo públicamente que la comisión "fue montada para fracasar", como evidencia de la necesidad de una nueva investigación sobre los atentados del 11 de septiembre.

A fines de marzo, la administración Bush acordó proporcionar un $9 millones adicionales para la comisión, aunque esto fue $2 millones menos de lo que solicitó la comisión.