Kale borroka

Por su parte, la izquierda abertzale niega que existieran grupos organizados y achaca estas acciones a cuadrillas surgidas espontáneamente que realizaban protestas contra el actual sistema o hechos concretos, desvinculándose además de estos grupos.[7]​ Según la periodista Carmen Gurruchaga, «esta actividad violenta surgió a propuesta del exjefe del aparato político de ETA José Luis Álvarez Santacristina para ocupar un espacio que no podían cubrir los comandos legales e ilegales.[8]​ Los actos de kale borroka experimentaron un continuo declive durante la primera década del siglo XXI.[12]​[13]​ Entre las causas que originaron ese descenso, se suelen citar:[14]​[15]​ Tras el cese definitivo de la violencia anunciado por la banda terrorista ETA en 2011, la violencia callejera ha desaparecido, si bien desde ese punto se han producido algunos ataques protagonizados, aparentemente, por miembros de la izquierda abertzale críticos con el fin del terrorismo.[16]​[17]​ Los medios utilizados por la kale borroka tienen un marcado carácter político que los diferencia de los simples «actos vandálicos».
Cajero automático quemado en Algorta en 2005.
Contenedores quemados en San Sebastián (2006).
Sede del PSE-EE en el barrio bilbaíno de San Francisco, atacada con pintura (2006).
Un autobús quemado en San Sebastián (2005).