[1] Dichas vértebras se caracterizan por tener una espina neural muy baja, paradiapófisis no subdivididas y el zigósfeno delgado.
[2] Las vértebras son de tamaño medio a grande, por lo que la serpiente mediría unos 1,77 metros de largo, similar en tamaño a la actual Boa constrictor.
[3] Restos hallados en la formación Solimões de Brasil, en la zona del río Purus (Mioceno tardío), con vértebras más cortas que anchas, zigósfeno grueso y una espina neural alta, fueron clasificados como una nueva especie, Colombophis spinosus.
[3] Tradicionalmente, Colombophis fue tenida como un representante de la familia primitiva Aniliidae, serpientes excavadoras y primitivas que aún retenían algunos rasgos de lagarto, como Anilius, la falsa coral.
No obstante, la retención de rasgos primitivos que identifican a Colombophis y a otros miembros de la superfamilia Anilioidea (incluyendo rasgos ya encontrados en la serpiente cretácica Dinilysia patagonica) indican que ese grupo es parafilético y que, por ahora, Colombophis queda como un Alethinophidia de clasificación incierta.