Colegio de Niñas Huérfanas (Cuéllar)

El edificio estuvo situado en la calle del Colegio (denominada así por este), junto a la plaza Mayor, y en la actualidad únicamente se conserva su capilla.

Tras una visita a Cuéllar en 1756 de Manuel Murillo Argáiz, obispo de Segovia, Francisco Ovejero le expuso un memorial para fundar un colegio que acogiera a las niñas huérfanas de la villa, para lo cual se mostró dispuesto y le entregó licencia, al igual que hizo el propio Ayuntamiento de Cuéllar.

Al año siguiente fue fundada la institución, bajo el título de la Presentación de Nuestra Señora, siendo conocido popularmente como el colegio de Niñas Huérfanas.

El colegio fue gestionado inicialmente por Terciarias Carmelitas, pasando después por religiosas de la Divina Pastora, y desapareció en el último tercio del siglo XX.

El edificio fue demolido en su totalidad, a excepción de la capilla, que se conserva en la actualidad.

Retablo de Nuestra Señora de El Henar en la capilla del hospital.