Por tanto, la conversión desde tradicional hacia simplificado (relación de varios a uno) no crea problemas técnicos.
Esta conversión requiere la interpretación del contexto o el uso de frases comunes para resolver los problemas mencionados.
El problema es menor con estándares más recientes, como el GB 18030 o el Unicode, que tienen indicadores de posición diversos para caracteres tradicionales y simplificados.
Un ejemplo es el político taiwanés Wang Jian-Hsual, cuyo segundo nombre no aparece en algunas codificaciones.
Más aún, Unicode tiene la ventaja de no estar limitado al chino, sino que incluye a muchas otras lenguas.