La importaron los pieds-noirs (europeos colonos en Argelia francesa) españoles que se establecieron en las ciudades costeras de Argelia y hoy en día es un plato común de la gastronomía de Argelia y se vende en las pastelerías del país.
La coca argelina se prepara con masa quebrada y se rellena de frita, longaniza o de verduras (tomate, pimiento, cebolla, ajo...).
[1] Suele tener forma cuadrada o rectangular, se dora el exterior con yema de huevo y se decora con aceitunas negras.
Si bien las cocas que se producen y consumen en Cataluña, Aragón, la Comunidad Valenciana y Baleares son el origen de la coca pied-noir, su modo de preparación difiere; mientras que la española es similar a una pizza, la coca pied-noir se trata de una especie de empanada rellena.
[3] Otra diferencia es que en España las cocas se suelen consumir frías.