Coahuiltecos

Algunos historiadores suponen que todos los nativos de la zona costera hablaban coahuilteco excepto los karankawa y los tonkawa.

Los españoles no tenían mucho interés en describir los pueblos nativos y dividirlos en unidades étnicas.

No hubo diferencias significativas o características culturales para esa clasificación y así permanecieron inadvertidas organizaciones tribales, así como similitudes o diferencias en el idioma de los nativos.

Por ejemplo, los Comecrudo tenían un idioma diferente, el cual es considerado por los lingüistas como una rama alterna de los coahuiltecos.

Colectaban un gran número de plantas silvestres y árboles frutales como el mezquite, los frijoles (género Prosopis), agave (Furcraea Genus), cactus, flores, frutas, nueces, bellotas, raíces y tubérculos.

Los peces eran capturados en los ríos al pasar junto a la red, también eran cazados mejillones y otros mariscos en el agua salada del Golfo durante todo el año.

Los mariame vivieron durante nueve meses a partir de otoño a la primavera en el río Guadalupe en Texas por encima de la confluencia del río San Antonio, mientras que en verano se trasladaban 140 km al suroeste.

Los mariame contaban en 1534 con unas 200 personas, que vivían en un pueblo de cuarenta casas.

En el río Guadalupe, los indígenas iban a excursiones de caza dos días; éstas tenían lugar dos o tres veces al año y consistía en viajar del valle boscoso a los pastizales vecinos.

El divorcio estaba permitido, pero no había ninguna razón, excepto insatisfacción sexual.

Las casas estaban alrededor, cubiertas de hierba, tenían una entrada baja.

Los indios también comían las flores de los cactus y sus frutos; consumidos frescos o secos.

Los hombres iban vestidos y llevaban sandalias, las cuales usaban solo por el senderismo a través de terreno espinoso.

Dentro podían guardar perlas, conchas, dientes de animales, semillas y frutos secos, los cuales hacían ruido cuando se arrastraban por el suelo.

Los hombres y las mujeres tenían el pelo largo que les caía hasta la cintura, el cual se lo sujetan con broches de cuero.

La identidad étnica podía reconocerse por el tipo de tatuajes en la cara y el cuerpo.

Con la llegada de los españoles a los territorios del Norte, los indios pasarían a robar cabezas de ganado mayor, pero con preferencia al ganado equino, dado que aprendieron a montar a caballo, en este sentido huían montando dichos caballos robados, y con la característica, muchas veces observada por los españoles, de que en su huida los indios podían pasar de un caballo a otro cuando iban corriendo, lo que les daba una ventaja ante los españoles, quienes normalmente solo disponían de una montura, y por lo mismo luego de correr cierto tiempo y cierta distancia sus caballos terminaban muy cansados, mientras que los indios al pasar de un animal a otro entonces ese cansancio era evitado, es obvio decir que los caballos podían correr más rápido que las reses, y así terminaron consumiendo carne de caballo, esta práctica se debió a que les resultó más fácil hacer estos robos, que a perseguir a los animales silvestres, de allí que atacar haciendas, villas, lo mismo que asaltar a los viajeros en los caminos para despojarlos de caballos y mulas, en este último caso, más que robar a los españoles otros bienes o mercancías que transportaban normalmente..

Por otro lado los indígenas realizaban sus ataques y depredaciones en una forma de tipo guerrilla, que era golpear, robar, matar y retirarse, sin mantener un combate prolongado, para luego retirarse apresuradamente, lo que indica que su organización táctica se enfocaba en robar u matar, y nada más, pero por otro lado ante estas acciones se tiene que los españoles organizaban expediciones punitivas, para atacarlos en sus rancherías o aduares, causándoles gran cantidad de muertos y heridos si es que llegaban a ser sorprendidos, aunque normalmente podían llegar a huir hacia las zonas desérticas o de las montañas, donde los españoles tenían dificultades para perseguirlos debido a lo árido de aquellas tierras y a lo agreste de aquellas.

En 1790, los españoles volvieron su atención principal de los grupos coahulitecos y karankawa sobre los apaches invasores.

En Coahuila, vecino de Texas era el único sitio donde había una convivencia apache-caoahuiltecana inusual.

Los grupos locales se mezclaron con los refugiados de Coahuila, Chihuahua y Texas.

Las numerosas misiones españolas otorgaron refugio a la población de origen indígena desplazada y amenazada.

Al final del siglo XVIII, muchas misiones se habían ya cerrado y a las familias indígenas se les dio un pequeño pedazo de tierra para que la trabajaran.

Albert S. Gatschet investigó en 1886 a los descendientes de dos o tres grupos en el lado sur del río Grande, pero ellos desconocían su antigua lengua.

En 1727, otro misionero estima que, en promedio los Paquache del Río Nueces en el sur de Texas tenían hasta 350 miembros.

Grupos indigenas del noreste de Mexico y sur de Texas
Coahuiltecos indians
Un coahuilteco.