En su primera temporada, saliendo desde el banquillo, promedió 6,3 puntos y 2,4 rebotes por partido, disputando sus primeras Finales de la NBA ante Los Angeles Lakers, que perdieron 4-2.
[3] Jugó cinco temporadas más en los Sixers, siempre como suplente de Julius Erving o Lionel Hollins.
[4] Pero al año siguiente pudo por fin resarcirse, alcanzando de nuevo las Finales ante los Lakers, pero esta vez derrotándolos por un contundente 4-0.
Richardson, actuando como sexto hombre, promedió 7,6 puntos y 3,2 rebotes por partido.
[6] Allí ocupó el puesto de titular en su primer año, el mejor de su carrera a nivel estadístico, promediando 9,7 puntos y 4,5 asistencias por partido,[7] pero al año siguiente la llegada de John Long al equipo le llevó al banquillo, bajando su rendimiento y siendo despedido al término de la temporada.