En sus cuatro años allí, jugó 131 partidos, promediando 6 puntos, 2,3 rebotes y 1,3 asistencias por encuentro.
[1] Tras una temporada, finalizó su carrera universitaria y comenzó a jugar al baloncesto profesionalmente.
Sin embargo no terminó la temporada, ya que su equipo lo apartó del plantel para permitir la contratación de Kenny Adeleke.
Tras esa experiencia, Tucker partió a Europa, donde jugaría la siguiente temporada repartida en equipos del ascenso de Hungría y Alemania.
[5][6][7] Un año después de su muerte, se creó la Cliff Tucker Foundation, una organización no gubernamental creada para apoyar a jóvenes estudiantes para que puedan asistir a la universidad.