[1][2][4] Autora de renombre en su provincia natal, como narradora y poeta, inició su carrera literaria, sin embargo, en Buenos Aires, como cuentista de Maribel, Chabela, El Hogar, y otras revistas de los años 20.
En la década siguiente, integró el grupo literario La Brasa, junto a Bernardo Canal Feijoo y Horacio Rava.
Un año después, su novela El bosque tumbado fue publicada de manera póstuma, aunque en 1951 dicha obra, para entonces inédita, le mereció el Premio Nacional de Literatura.
Asimismo, tras su muerte, dejó varias expresiones teatrales inéditas.
Algunas de sus epopeyas históricas más reconocidas fueron El Retablo de la Gobernadora y Una Boda para Ventura Saravia, varias veces representadas.