El centro peritecial contiene un montículo basal central del cual surgen los ascos.
Las ascosporas son largas, estrechas y a menudo con múltiples septos, que se dividen en esporas parciales.
[1] Sus miembros tienen importancia farmacológica ya que, se pueden obtener metabolitos importantes derivados del determinante intermedio, 4- (γ, γ) -dimethylallyltryptophan (DMAT),[2] entre ellos podemos encontrar Ciclosporina A, producida por Tolypocladium inflatum, que se usa ampliamente como un fármaco inmunosupresor después del trasplante de órganos y Cefalosporina C, un antibiótico b-lactámico con actividad en contra de Bacterias Gram-positivas y Gram-negativas[1] El género Claviceps comprende aproximadamente 60 especies de parásitos que han mantenido una estrecha relación con sus plantas huéspedes , desde el mutualismo y el endofitismo, en donde los hongos pueden ser endobiótico o epibiótico, hasta el parasitismo que afecta a diversas partes de las plantas (Atkinsonella, Aciculosporium) y el parasitismo específico de órganos.
Después del invierno, un esclerocio caído al suelo producirá un estroma peritecial.
En el peritecio, la plasmogamia, la cariogamia y la meiosis dan lugar a ascosporas filamentosas, con núcleos haploides.