Identificación de especímenes
Para otras funciones en las que hay más cantidad de taxones y no se necesita conocerlos todos, se pueden construir catálogos con claves de identificación.Si se desean menos limitaciones en la identificación, se pueden construir claves dirigidas a un público que lidie con caracteres en un laboratorio más que con ilustraciones y caracteres a campo.Con esta información se debe construir una matriz de carácter x taxón, que ayudará a armar la clave y a encontrar blancos que necesitan otro nivel de detalle.En una clave dicotómica, las dos opciones de una pareja deberían empezar con el mismo término, y si hay varios caracteres mencionados, deben estar en el mismo orden en los dos miembros de la pareja.[5] En los trópicos, la identificación es mucho más desafiante que en las zonas templadas, no sólo porque poseen un mayor número de especies, sino también porque las especies de los trópicos han sido mucho menos estudiadas: un vasto número de especies tropicales aún tiene que ser reconocido, descripto y nombrado, y colectado para la ciencia, y hay cada vez menos taxónomos en esta área cada año (Judd et al.[6] Hay descritas más de un millón de especies para la ciencia, y se necesita entrenamiento para que la identificación llegue hasta especie en una localidad o un taxón determinados.Entonces muchos biólogos, aunque tengan una especialización en ecología de plantas, pueden estar poco preparados para hacer seguimientos de biodiversidad en ambientes ricos en especies o en regiones con especies complejas para las que no fueron entrenados, si bien esta situación va cambiando con el entrenamiento.[8] Algunos especímenes son tan dificultosos que sólo puede identificarlos correctamente el taxónomo entrenado en trabajar en ese taxón particular (o de reconocer que es una especie nueva para la ciencia), si es que este existe; ese taxónomo puede estar en una institución diferente en algún lugar muy alejado del mundo.