Claudio Clemente

Estudia Retórica en Besançon y entra en 1612, en la Compañía de Jesús como novicio en Aviñón.En este período publica las primeras obras que conocemos con el nombre latín Claudius Clemens.Españolizó su nombre francés Claude Clément en Claudio Clemente, y se aferró a diversas tareas, propias de un polígrafo del período barroco entre las que destaca su conocido tratado de biblioteconomía Musei, sive Bibliothecæ tam privatæ quàm publicæ Extructio, Instructio, Cura, Usus.Esta se publica primero en latín en 1636 bajo el título Dissertatio Christiano-Politica ad Philippum IV Regem Catholicum, in qua machiavellismo ex impietatis penetralibus producto & iugulato....Es de notar que en sus obras en latín, usa el nombre latinizado Claudius Clemens.Su propuesta sugirió adornarlas con el mismo esplendor que otras importantes edificaciones de la época.Aunque las teorías del Florentino se expusieran y criticaran claramente, demostrando así un buen conocimiento y una lectura asidua de éstas por parte de su autor, El Maquiavelismo degollado critica a todos los “estadistas”: todos los discípulos de Maquiavelo, pero también a todos los pensadores del realismo político desde tiempos antiguos.Aunque conste de tan solo 188 páginas in-cuarto, resumir esa obra erudita resulta imposible.II) se nos presenta al autor espiando una ceremonia en forma de misa bautismal en honor a un joven estadista.5 – conclusión y degollación de Maquiavelo El capítulo XII exhorta al Emperador y al Rey de España a continuar la más recia lucha contra los herejes protestantes, degollando a todos los maquiavélicos políticos que, valiéndose de un pragmatismo realista, pudieran aconsejarles optar por una prudente paz.