En 1898 se trasladó a Worpswede en donde aprendió escultura con Fritz Mackensen.
En 1900, ya en Paris, continuó su aprendizaje con el escultor Auguste Rodin, asistiendo también a la Académie Colarossi.
Dieciocho años después, marchó con su hija, Ruth Rilke (1901-1972), a Fischerhude.
[cita requerida] Su obra quedó en manos privadas y difícilmente el público podía acceder a esas colecciones.
Hoy en día, Clara Rilke-Westhoff puede considerarse como una mujer pionera en la escultura alemana.