Usando patrones creados de los diseños originales, esas mujeres seleccionaban y cortaban el vidrio para ser usado en las famosas lámparas.
Inusual para aquel tiempo, Clara junto con sus tres hermanas más jóvenes, fueron alentadas a realizar estudios superiores.
Mientras investigaba para un libro sobre Tiffany en la Queens Historical Society, Gray encontró las cartas escritas por Driscoll a su madre y hermanas durante el tiempo que fue empleada de Tiffany.
[2] The New York Times cita a Gray diciendo: "sacaron dos libros y varias cajas, todas cartas, y pienso la primera cosa que leí sobre cómo había diseñado una lámpara de narciso.
En la parte superior decía algo como ‘el mediodía en Tiffany es' así fue durante su hora de comida ¿Qué haces con a algo así?” Martin Eidelberg independientemente había visto la correspondencia cuando se le acercó un descendiente de Clara Driscoll después de una conferencia.