Cláusula de exclusión (México)

La cláusula de exclusión fue una figura del Derecho laboral mexicano que permitía a los sindicatos pactar en los contratos colectivos de trabajo y en los contratos-ley una cláusula en la cual le da la facultad para pedir al patrón la separación del empleo del trabajador expulsado del sindicato al que pertenece.

Su antecedente lo podemos encontrar en la antigua ley del trabajo de 1931, en su artículo 236.

En esta misma ley, en su artículo 49, se establecía la cláusula de exclusión de ingreso, la cual obligaba al patrón sólo a contratar personas que estuvieran dentro del sindicato afiliado a la empresa.

La cláusula fue causa de objeciones y polémicas, pero la Suprema Corte de Justicia la consideró conforme a Derecho.

[1]​ Para los autores más famosos,[2]​ esta cláusula ha sido una de las armas más poderosas que han tenido los líderes sindicales para tomar venganza, amedrentar o imponerse a los trabajadores.