Cine de Rumania
Durante la época comunista en Rumanía solo se podían realizar películas propias del realismo socialista, es decir, la única forma de hacer cine era el realismo aprobado por las autoridades que pretendían crear un arte con fines propagandísticos, por lo que la estética del realismo revolucionario era la base de dicho cine.Es la ideología común y las características de las películas lo que convierte el nuevo cine rumano en un movimiento centrado en un autor que ha roto con los clichés y con las corrientes principales del cine tradicional rumano.[2] El gran referente del cine rumano es Cristi Puiu, cuya forma de hacer cine es abarcando desde el realismo al naturalismo y del estilo documental al antropológico.Dichos temas mostraban historias simples y naturalistas, sobre todo hacía hincapié en relaciones entre padre e hijo.[3] El nuevo cine rumano hace frente a lo que se conocía por entonces como cine convencional rumano o el realismo socialista, el cual establecía al protagonista como héroe, lleno de orgullo, bueno y revolucionario.[4] Por lo general, los guiones buscan profundizar en un personaje o en historias que en un principio aparentan ser convencionales.También, esta tipología de películas implica un tratamiento del tiempo distinto al tratado en el cine convencional.Por lo tanto, el tratamiento del tiempo tiende a ser, aparentemente, más lento, pero este mantiene la lógica de la película.Un ejemplo del nuevo cine rumano es 4 meses, 3 semanas y 2 días (2007) de Mungiu.