El cine en catalán o valenciano (también, en versión original catalana (VOC) comprende todas aquellas producciones cinematográficas realizadas originalmente en idioma catalán/valenciano, independientemente del lugar donde se produzcan o del origen de sus autores.
Del mismo año es El fava de Ramonet, un cortometraje rodado y dirigido en Valencia por Joan Andreu Moragas, siendo la primera película en valenciano.
Impressió matinal (1932), y Félix Marquet, que llevó a cabo una importante tarea documental al frente de guerra.
Entre las últimas producciones de Laya Films destaca, por su interés, el documental Catalunya màrtir (1938).
En este contexto, Ignacio Iquino realizó El Judes en 1952, primer film hablado en catalán desde 1939.
En el ámbito del cine, la recuperación es más tímida debido a la carencia de una industria propia que apueste.
La apertura democrática también da pie a un cine desinhibido, que quiere romper los tabúes morales instalados durante la dictadura.
[6] Junto a estos nombres, destacan otros realizadores que han hecho crecer la nómina de títulos del nuevo cine de autor en catalán, como Mar Coll (Tres dies amb la família, 2008 y Tots volem el millar per a ella, 2014); Carles Torras (Joves, 2004, Trash, 2009); Pau Freixas (Herois, 2010); Judit Colell (Elisa K, 2010); Lluís Galter (Caracremada, 2010); Kike Maillo (Eva, 2011); Neus Ballús (La plaga, 2013); Dani de la Orden (Barcelona, bit d'estiu, 2013; Barcelona, nit d'hivern, 2016).
Además, muchos de los 48 festivales y muestras que se agrupan bajo la asociación Catalunya Film Festivals dedican espacios a la producción íntegra o parcial en catalán.