Cine de Paraguay
En su libro The Livingstone of South America (1933), el misionero y lingüista Richard James Hunt (1874-1938) describe el impacto en los indígenas Enxet, en 1895, de la primera vez que el misionero escocés Wilfred Barbrooke Grubb empleó la linterna mágica (aparato óptico, precursor del cinematógrafo).[2] En 1932, el fotógrafo argentino Roque Funes grabó el primer largometraje documental en Paraguay, titulado En el infierno del Chaco, que además fue la primera película hecha en Paraguay en implementar una banda de efectos sonoros y ruidos ambientales.[2] Dado por perdido durante décadas, el cineasta paraguayo Hugo Gamarra consiguió que este documental se reestrene en Buenos Aires en diciembre de 2008, y al año siguiente en Asunción.En 1937 se filmó la primera película argumental Paraguay, tierra de promisión, una coproducción paraguayo-argentina, en 35 milímetros, con sonido, dirigida por el alemán James Bauer, con guion y música del compositor paraguayo Remberto Giménez; cuyo rodaje no llegó a culminarse.[2] En 1947, Juan Max Boettner realiza la primera filmación a color Auto nuevo, en la ciudad de Caacupé.[3] En 1954 se realiza la oficialmente primera coproducción de Argentina y Paraguay: Codicia, dirigida por el italiano Catrano Catrani.Más recientemente se dieron coproducciones con Paraguay, siendo las películas de nacionalidad argentina prioritaria, como: Chokokue.O Las acacias (2011), de Pablo Giorgelli, coproducciónde Argentina y España, con participación paraguaya.Lo mismo ocurriría con Desencuentros (1992), producción de Suiza, dirigida por Leandro Manfrini.Desde la llegada del video en la década de los 80, el cortometraje tuvo un intenso desarrollo, que se extendió hasta los 90.[5] También a mediados de los 60 surge el grupo Cine Arte experimental, impulsado por Carlos Saguier, Jesús Ruiz Nestosa y Antonio Pecci, con varias realizaciones importantes.Luego vinieron más cortos: Say Yes, Extraños vecinos, Horno Ardiente, Tercer Timbre.El evento (que tras una interrupción volvió en 2001 con el nombre Festival Internacional de Cine, Arte y Cultura - Paraguay, y en 2015 celebra su edición 24) fue esencial para formar un público cinéfilo con la difusión del cine internacional, e impulsar un espacio para futuros realizadores.También la revista New Magazine Video organizó tres muestras competitivas en el Centro Cultural Paraguayo Americano.Al año siguiente, Libertad de Gustavo Delgado grabó con el mismo formato, empleando una cámara Red One y se convierte en la primera película paraguaya en estrenarse en HD (alta definición).Luego, en 2012, el consagrado actor Arnaldo André hace lo propio con su debut como director, Lectura según Justino, optando por una cámara Arri Alexa.[16] Marcelo Martinessi volvió a Berlín con Calle Última (2011), y acumuló otra decena de premios.[20] El tiempo nublado acumula seis galardones internacionales, siendo el más importante el premio a la mejor ópera prima «Regard Neuf» en el prestigioso festival de documentales, Visions Du Réel.[21] Esta película fue la primera en representar a Paraguay en un festival «clase A› en una competencia internacional.[22] 7 cajas también se convirtió, en 2013, en la primera película paraguaya de suspenso en pugnar por los Premios Goya del cine español, y en estrenarse comercialmente en España, donde recaudó 200 mil dólares en seis semanas.[25] La Universidad Americana desde el año 2017 ha impulsado la Carrera de Comunicación Audiovisual con énfasis en cinematografía.[28] Anualmente se organiza la Expo de Diseño Gráfico y Comunicación Audiovisual.Anualmente, los alumnos presentan cortometrajes como trabajos finales, que son dirigidos por Juan Carlos Maneglia y Tana Schémbori.La escasa producción literaria del cine paraguayo incluye el libro Mis Reflexiones sobre el guion cinematográfico - Y el guion de la película Hijo de hombre, del destacado escritor paraguayo Augusto Roa Bastos, publicado originalmente en 1993, por RP Ediciones, Fundación Cinemateca y Archivo Visual del Paraguay en Asunción.También, posee derechos escritos de películas y documentos cinematográficos nacionales hallados alrededor del mundo.La productora comunitaria Arraigo Expresión Audiovisual respalda documentales y cortometrajes dirigidos por Miguel Agüero, como Entrevista a un clandestino (2006), Guaikuru Ñemonde (2007), Kambuchi (2008), Circo pe (2009), Kuña Kamba (2010), Mita’i (2011), Caramelomi (2014), Antolina (2014), y el largometraje de ficción Angelito, aún sin terminar.Otro corto destacado realizado por la productora fue O mano ha ro manó avei (Se muere y nos morimos también) basado en la problemática del lago Ypacarai y dicho corto fue seleccionado por el festival We are Water (2014).[35] En 2015 se presentó un proyecto para modificar el Fodecica, y crear en su lugar a la Comisión Fílmica de Asunción (Cofilma).