Broche de presión

Un broche de presión (si es más pequeño, suele llamarse cierre de presión) consiste en un par de discos, hechos de un metal o plástico, y se usa generalmente en lugar de botones para abrochar las prendas de ropa o para propósitos similares.

Un labio circular en uno de los discos entra dentro de un surco en la parte opuesta del otro disco, y para cerrarlos hay que aguantarlos el uno contra el otro aplicando una cantidad de fuerza determinada.

[1]​ Los diferentes tipos de broches de presión pueden ser sujetados al tejido o a la piel, o bien cosidos (normalmente los más pequeños) o remachándolos con un punzón específico para el tipo de broche de presión utilizado (golpeando el punzón con un martillo), o remachándolo con una prensa o unos alicates especiales.

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Las dos mitades de un broche de presión. La mitad macho (superior) tiene un labio que "se engancha" con la mitad hembra (inferior) cuando se "aprieta" con suficiente fuerza-
Cierres de presión húngaros para vestidos (1968)