Conium maculatum

Conium maculatum es una de las dos cicutas presentes en Europa y la única en la península ibérica.

Las hojas inferiores son pecioladas y más grandes que las superiores, llegando a medir 60 cm de longitud.

La planta entera desprende un fuerte olor que recuerda a la ruda al romperla o restregarla.

[9]​ La planta contiene alcaloides derivados de la piperidina: coniína o cicutina, metilcicutina, conhidrina, pseudoconhidrina.

Además contiene otros alcaloides análogos como la N-metilconiína, conhidrina, etc.[12]​ La coniína tiene una estructura química y las propiedades farmacológicas similares a la nicotina,[4]​[13]​ y altera el funcionamiento del sistema nervioso central a través de la acción sobre los receptores nicotínicos de la acetilcolina.

[11]​ Debido a su alta potencia, la ingestión de dosis aparentemente pequeñas pueden fácilmente terminar en colapso respiratorio y muerte.

La muerte puede ser evitada por ventilación artificial hasta que los efectos han desaparecido 48-72 horas después.

Salvo excepciones la γ-coniceína es mayoritaria en las partes vegetativas mientras que en la coniína predomina en los frutos maduros.

En el humano, su ingestión provoca durante la hora siguiente trastornos digestivos (especialmente cuando se utiliza la raíz), vértigos y cefaleas, parestesias, descenso de la temperatura corporal, reducción de la fuerza muscular, y finalmente una parálisis ascendente.

Ya en Atenas en el año 399 a. C., se relata que Sócrates fue encarcelado y pocas semanas después obligado a beber una copa de cicuta.

Generalmente, el examen morfológico es concluyente: manchas violáceas en tallo acanalado, y olor (cuando esta ajada, la planta desprende un olor desagradable que además es perceptible en la orina y el líquido de la rumia de los animales intoxicados).

Para determinar estas moléculas en plantas o en los medios biológicos se emplea generalmente la cromatografía en fase gaseosa y con espectrometría de masas.

Los primeros síntomas aparecen rápidamente: en salivación, náuseas, vómitos, irritación faríngea, dolores intestinales.

Los miembros inferiores se debilitan, a ello hay que añadir la falla renal y comienza una parálisis muscular progresiva afectando en el último lugar a los músculos respiratorios y muere asfixiado.

La estimulación de sus miembros inferiores solamente provocó una respuesta muy pequeña; tras una descontaminación digestiva, la sensibilidad nociceptiva siguió disminuyendo durante 90 minutos, tras lo que el niño se recuperó progresivamente.

Se procede al vaciado gástrico con administración posterior de carbón activado.

Si supera la fase crítica, la mejoría es rápida y total aunque persiste la miastenia durante algunas semanas.

Su efecto narcótico es similar a la belladona y persiste por más de 40 horas.

Por vía externa se ha utilizado en linimentos para la ciática, neuralgia del trigémino y dolores reumáticos.

La sensibilidad de las especies a la coniína es muy variable: aparecen graves síntomas con 3,3 mg/kg de alcaloides en las vacas y con 15,5 mg/kg en los asnos, mientras que en las ovejas 44 mg/kg no provocan más que una ligera intoxicación.

Las malformaciones observadas son sobre todo articulares como escoliosis, artrocriposis (que imposibilitan la posición en pie).

[12]​[18]​[20]​[16]​[19]​[22]​ Puede presentarse intoxicación accidental por su parecido con el apio, el perejil y otras plantas que sirven de alimento o condimento, a pesar de que existen diferencias entre estas plantas y la cicuta, como el tamaño, el olor distintamente desagradable (el perejil tiene un olor agradable característico) y las manchas del rojo en los vástagos, siempre ausentes en el perejil.

Hábito
Hojas
Semillas