La primera ciclovía limeña fue inaugurada en 1989 por el entonces alcalde Ricardo Belmont.
Se extendía a lo largo del trazado de la carretera Panamericana, desde el actual puente que cruza la avenida Benavides hasta las cercanías del centro de la ciudad.
Sin embargo, esta ciclovía desapareció con el transcurrir de los años.
Unos años después fue inaugurada la ciclovía de la avenida Salaverry.
[4] En 1996, durante la gestión municipal de Alberto Andrade, se impulsó un proyecto financiado por el Banco Mundial con el que se construyeron otras grandes ciclovías: las de las avenidas Universitaria, Colonial y Tomás Valle.