El hidrógeno y el oxígeno que es producido de esta forma es almacenado para utilizarse por una batería o pila de combustible para producir electricidad cuando la luz solar no está disponible.
En este ciclo, el exceso de electricidad producido después del consumo de dispositivos conectados al sistema, es utilizado para propulsar un electrolizador.
El electrolizador convierte el agua en hidrógeno y oxígeno, el cual es almacenado.
Este hidrógeno es utilizado por una batería o pila de combustible para producir electricidad, que puede abastecer de energía a los dispositivos cuando la luz solar no está disponible.
Este ciclo también puede ser incorporado usando las células fotoelectroquímicas solares.