Pintado al temple en 1948, se muestra en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (que adquirió esta pintura en 1949).
[1][2] Representa a una mujer de espaldas tendida medio reclinada en el suelo en un campo sin árboles, de hierba leonada, mirando hacia una casa gris que se recorta arriba en el horizonte; un granero y algunos otros pequeños anexos se encuentran junto a la casa.
Su título está dedicado a Christina Olson (1893-1968), una mujer paralítica desde los treinta años debido a un trastorno muscular degenerativo (enfermedad de Charcot-Marie-Tooth o poliomielitis).
Tenía allí una residencia de verano y una relación amistosa con Olson y su hermano menor, que posaron a menudo para él de 1940 a 1968.
El granero que aparece junto a la casa ya no existe.