Su padre fue un tejedor pobre que había abandonado Silesia trasladándose a Sajonia para mantener su fe protestante.
Este último año estalló la Guerra de los Siete Años y la biblioteca fue destruida, quedando Heyne otra vez sin cargo.
En 1757 se le ofreció una tutoría en casa de Frau von Schönberg, donde conoció a su futura esposa.
Sus emolumentos aumentaron gradualmente, y su creciente celebridad le atrajeron ventajosos ofrecimientos de otros gobiernos alemanes, que rechazó sistemáticamente.
Pero, sin ser un investigador crítico, fue el primero en intentar un tratamiento científico de la mitología griega, dando un indudable impulso a los estudios filológicos.