La zona corresponde a la región descrita por Antonio Brack como Bosque Seco Nor Oriental.
A esta disposición oficial, se afirma que no se pudo cumplir sino después de 16 años, por la abierta oposición de los Buenazo, quienes fueron propietarios de la mencionada ex–hacienda y que se negaba a aceptar la indemnización fijada y pecuniaria del terreno transformado en comunidad poblacional.
En gratitud, los chongoyapanos sé comprometieron a mandar oficiar 2 misas al mes y a dar limosnas por la salud de los donantes, según acta sentada y otros documentos.
Posteriormente, el nuevo propietario de la hacienda Chongoyape se aprovechó de la ambigüedad del citado compromiso para intentar despojar y para hostilizar a los chongoyapanos, quienes tuvieron que defenderse en una lucha que duró 25 años.
En esta lucha compleja y desigual, las autoridades, salvo raras excepcio-nes, se pusieron de lado del hacendado.
Estas piezas se encuentran en el Museo Nacional del Indio Americano en Washington.
El conjunto de objetos expuestos se compone por tres coronas, siete orejeras decoradas y cuatro sin decorar, un adorno para la cabeza, anillos y otros artefactos más elaborados en hueso, piedra y cerámica; los mismos que de acuerdo a Lothrop (1941, 1951) representan la parafernalia ritual de un solo individuo.
Aunque varios arqueólogos se han interesado en el análisis de los objetos provenientes de Chongoyape y han profundizado en su definición de estilo Chavín (Lothrop 1941, 1951; Burger 1996) a partir de los datos obtenidos en Kuntur Wasi, se ha establecido su asociación estilística a una tradición nor-costeña, la cual desfasa a cabalidad las hipótesis sobre una influencia directa desde Chavín sobre Chongoyape, donde la cerámica presenta un estilo muy particular, pero sin un análisis detallado hasta ahora (Burtenshaw 2014).
Otras comunidades cercanas son Santa Lucía de Ferreñafe y Yaque.
Heinz Plenge llamó a su amigo Bernie Peyton, un ecologista especializado en la protección del oso de anteojos, y así nació este proyecto que hoy muestra sus frutos.
reconoció el corredor Biológico Cultural Gran Chaparrí como asunto de interés regional.
La Ordenanza destaca entre otras cosas el modelo implementado por la Comunidad Campesina Muchik Santa Catalina de Chongoyape en la Reserva Ecológica Chaparrí.
Temido y respetado, los pobladores sólo transitan por el cerro Chaparrí de día.
Biodiversidad: Flora: 122 variedades de plantas útiles (103 géneros y 45 familias botánicas).
Sin embargo, en otros casos, osos que han sufrido maltrato severo, como rompimiento de mandíbulas o corte de dientes, simplemente son rescatados para cuidarlos y darles una vida afable hasta su muerte.
La especie, declarada ya casi extinta, gracias a un convenio entre el INRENA y la comunidad de Santa Catalina de Chongoyape viene reproduciéndose en el zoo criadero Bárbara D´Achille localizado en Olmos, Lambayeque.
Se puede refrescarse en las aguas del río Chancay o dar un paseo hasta Paredones, a Tabacal o Guayaquil, visitar La Beatita, pequeña capillita en un cerro muy cerca del pueblo, recorrer sus campos de cultivos yendo por caminos desde el pueblo hacia los campos de arroz, teniendo cuidado con los zancudos en la época de siembra.
Al visitar este bello pueblo, se encontrará un buen hotel, deliciosa comida y gente amable.