Chip subcutáneo

[1]​ Aunque el chip se utiliza normalmente (con más frecuencia) en perros y gatos, hay varias especies en las que puede ser aplicado, en los caballos es incluso obligatorio.

A continuación, se asegura que el vidrio especial del microchip esté situado de forma que no impida el normal crecimiento del tejido donde se ha implantado.

El microchip subcutáneo responde a una señal que le envía el lector de microchip y le devuelve el código único, que tiene grabado de fábrica, cogiendo la alimentación del propio señal (el microchip de identificación es pasivo, no lleva ninguna batería).

Hay que pasar el lector de microchip a lo largo del cuerpo del animal y en el momento en que el lector se ha acercado lo suficiente al microchip, aparece en la pantalla dicho código de quince dígitos.

Sobre la base de este código se puede entonces verificar la identidad del animal, o en el caso de tratarse de un animal extraviado se puede pasar este número en la base de datos central para recuperar los datos del propietario.

Un microchip en el cuerpo de un gato
Lector microchip