Sus letras fueron publicadas junto a los estudios de Child como The English and Scottish Popular Ballads (1882-1898), una obra de 2,500 páginas.
La colección de Child no fue la primera de su tipo; le antecedieron recopilaciones menos organizadas, como Reliques of Ancient English Poetry (1765).
Child tomó como modelo para su obra al Danmarks gamle Folkeviser de Svend Grundtvig, donde se clasificaba y numeraban las baldas anotando variantes, que eran dispuestas a un lado para facilitar la comparación.
Los temas recurrentes en la Child ballads son de un tono oscuro: incluyen los amores prohibidos, el deseo, la obsesión, el incesto, la locura, la traición y la violencia.
En ellas se encuentran heroes folklóricos (el rey Arturo), bandidos rurales (Robin Hood) y criaturas sobrenaturales (como el caso del elfin knight de la segunda balada).