Chicken Switch

Para la ocasión, el grupo ha cedido el total de su discografía a catorce artistas electrónicos de diversa índole, otorgándoles absoluta libertad a la hora de elegir qué querían remezclar, como querían hacerlo y hasta el nombre que, finalmente, decidiesen ponerle al track.

Es por ello que la mayoría de las canciones no están basadas un tema original.

En los temas se detecta el eco cavernoso que rodea la percusión, la fuerza del bajo haciendo retumbar la tierra, las guitarras guerreras o la voz inconfundible de Buzz.

Desde el toque chic y elegantemente concreto de Matmos, hasta el desconcierto sónico de Merzbow, pasando por el insulso trabajo que Panacea entregó para el álbum (una pequeña decepción para alguien que esperaba más del master del Drum`n Bass Industrial), el LP es una recopilación de lo mejor de los inspiradores del Sludge y el rock duro a bajas revoluciones.

Posiblemente, el único nexo que puede hacer exitosa tan, hasta ahora, disparatada unión sonora.