[1][2] Nacido en el barrio San Roque y bachiller del Colegio San José, Chelo de Castro fue miembro de una tradicional familia barranquillera entre quienes sobresalen el general Diego A. de Castro, primer gobernador del departamento del Atlántico; Arturo de Castro, quien a principios del siglo XX le dio impulso al fútbol en Colombia; y su hijo menor Darío, más conocido como Chelito, compositor, pianista y acordeonista.
A diario escribía sobre hechos históricos y de actualidad relacionados con estos deportes.
En 1950 ingresó al diario La Prensa de Carlos Martínez Aparicio, donde estuvo diez años.
En 1960 pasó al vespertino El Nacional de Julián Devis Echandía, donde laboró por ocho años.
En su léxico sobresalieron palabras, frases y expresiones que se han hecho célebres, algunas, en otros idiomas o invenciones suyas: "bambinazo" (home run), "una pregunta pringamocera", "never come back", "mondis miquis joping yegua", "et pas plus", entre otras.