Chasca
[1] Chasca, sin embargo, tenía su corazón entregado a un joven pescador de nombre Acayatl.Ella le veía a escondidas de su padre en la playa; donde él, desde su balsa le cantaba dulces canciones.Un día nefasto, alguien disparó una flecha a Acayatl mientras regresaba de la pesca.A lo lejos Chasca observó el crimen y gritó con horror, y tomó la decisión de acompañar a su amado en la muerte, amarró una piedra a su cintura y se lanzó al agua.Cada vez que los pescadores se dan cuenta de la luna llena, ellos no salen en busca de pesca ya que por respeto no quieren perturbar a la virgen del agua y a su amado, ellos a ver el respeto, les bendicen las pescas.