[3] ElDorado, L'Inhumaine o Pacific 231 fueron algunas de las que se musicaron, en directo, con su dispositivo.
El Ballet mécanique, que se intentó sincronizar con ella según consta en los contratos,[4] no se pudo realizar, finalmente, posiblemente debido a la dificultad de la música de Antheil, pero la compañía Synchro-Ciné quedó como su Distribuidora oficial durante varios años y aún hoy la mayoría de sus copias tienen su logo en la entrada y salida.
Con la llegada del cine sonoro, su técnica de interpretación en directo terminó realizando una gran aportación a las posteriores técnicas del doblaje,[6] ya que su procedimiento y dispositivo (especialmente el elemento denominado banda cinemática) son un precedente inmediato de la denominada banda ritmográfica, herramienta básica de esos trabajos hasta hace poco, y su posterior sustitución por sistemas digitales.
[9] Fue, por otro lado, muy controvertido y reprobable en el aspecto político al final de su carrera.
Parece que en este tiempo suscribe documentales de tintes racistas,[10] aunque no nos han llegado pruebas concretas.