Craignons les serments des coquettes, Et la pudeur des plus simples fillettes: Las cortesanas, Por mil discursos seductores, Saben esconder sus engaños; Para los amigos, los amigos son ingenuos.No se decidió a darse a conocer hasta el estreno de la obra La Chercheuse d'esprit (1741), verdadera obra maestra del género, que conoció un verdadero triunfo con más de 200 representaciones.Con óperas cómicas como Les Nymphes de Diane (1747), Cythère assiégée y Acajou (1748), Favart y su troupe, en especial su mujer, obtuvieron un éxito esplendoroso y se hicieron muy populares, hasta tal punto que incluso los enemigos reclamaban a los actores los días en que no actuaban para los franceses.Favart pudo salir de su retiro a la muerte del mariscal en 1750, comentando su desgracia en estos términos: Ma prose ni mes vers n'en diront jamais rien: Il m'a fait trop de bien pour en dire du mal; Mi prosa ni mis versos jamas dirán nada de ello: Me hizo demasiado bien para decir nada malo; Los Favart regresaron entonces a París y conocieron un enorme éxito.M. Favart dio en el Théâtre-Italien una serie de piezas como Bastien et Bastienne, Ninette à la Cour (1757), Les Trois Sultanes (1761), Annette et Lubin (1762) y La Fée Urgèle (1765).Proporciona información valiosa sobre el mundo literario y teatral en el siglo XVIII.Sus obras están llenas de espíritu, alegría y delicadeza.