Mientras el Canal 2 estaba gestionado por empresas concesionarias, Israel 10 sería dirigido por un único grupo y contaría con sus propios servicios informativos.
[2] Canal 10 empezó a atravesar problemas financieros a finales de 2008 y los accionistas mayoritarios fueron dejando la compañía, razón por la que el gobierno israelí se planteó retirarles la concesión.
Las disputas entre el ejecutivo de Benjamín Netanyahu y la dirección no se solucionaron hasta que en 2015 se autorizó la venta a un grupo liderado por el empresario Leonard Blavatnik.
Con tres operadores en el mercado comercial, y en vista de que eran el que menos audiencia tenía, los propietarios del Canal 10 iniciaron las negociaciones para fusionarse con Reshet.
[1] En virtud de ese acuerdo, Reshet 13 contaría por primera vez con servicios informativos propios al absorber los del Canal 10.