El volcán está erosionado, con cráter desaparecido.
Solo media mitad están en pie, lo demás, está derrumbado.
A pesar de que esté erosionado, se puede apreciar desde el aire la caldera.
Desde principios del siglo pasado, estaba explotado por canteras, que sacaban la andesita para ser transportada a las ciudades de Almería, Valencia, y Madrid.
Las últimas canteras se cerrarían en 1924, a pesar de que no haber dejado ni una huella de las mismas en la zona.