Ceolwulf de Northumbria

Fue el "más glorioso rey" a quien Beda dedicó su Historia ecclesiastica gentis Anglorum.

Mientras alababa la piedad de Ceolwulf, Beda también expresaba algunas reservas con respecto a su capacidad para gobernar.

Ceolwulf era un hombre con profundos intereses religiosos y quizá poco apropiado para los asuntos de estado.

Se ha sugerido que Ceolwulf habría pasado tiempo en Irlanda, quizás estudiando para entrar en religión.

Obtuvo una dispensa para que los monjes pudieran consumir vino y cerveza, contrariamente a la práctica celta que limitaba las bebidas a agua y leche.