En España se considera centro tecnológico a aquellas entidades sin ánimo de lucro cuya finalidad sea la generación de conocimiento tecnológico para la mejora de la competitividad de las empresas y el beneficio general de la sociedad.
[1] La finalidad principal de un centro tecnológico es contribuir a la generación de conocimiento tecnológico y a su aplicación para mejorar la capacidad competitiva de las empresas.
Para conseguir estos fines, los centros tecnológicos realizan actividades tales como: Los centros tecnológicos no pueden realizar actividades de formación, difusión y servicios tecnológicos estandarizados y repetitivos, como ensayos y certificación basados en normas vigentes durante mucho tiempo.
Para que el Gobierno de España reconozca a una entidad como centro tecnológico se han de cumplir una serie de condiciones que se resumen a continuación: El Gobierno de España mantiene un registro de todas las entidades consideradas centros tecnológicos.
En el listado aparecen tanto los centros tecnológicos como los centros de apoyo a la innovación tecnológica.