Este Centro es un instrumento valioso para apoyar los procesos educativos y culturales del pueblo, y pretende influir en la matrícula escolar de las disciplinas derivadas de las ciencias naturales y exactas para apoyar el proceso de modernización que vive el país, acercando al joven a enfoques interactivos, críticos e integrales sobre los mecanismos tecnológicos de los procesos de producción.
Es una nueva institución en el vasto panorama cultural del Estado que se crea como espacio para que los niños y jóvenes estudiantes tengan la oportunidad de conocer los avances científicos y tecnológicos, se recreen en sus principios y comprendan la posición del hombre en la Tierra y el Universo.
Asimismo, pretende despertar inquietudes en los estudiantes hacia la creación científico-tecnológica y propone que los diversos sectores de nuestra sociedad puedan ver de otra manera el bagaje científico y tecnológico que nos han legado los siglos.
[2] Esta modernización se desarrolla en tres etapas a cargo del arquitecto Alberto Kalach que afirma, según las especificaciones del proyecto, el Centro de Ciencias de Sinaloa ofrecerá una experiencia holística de alta calidad, buscando fomentar la participación, análisis y creatividad de los visitantes.
En el Cubo Negro vivirás experiencias inmersivas con la ciencia, arte, tecnología, historia, música, y servirá como un laboratorio de experimentación open source en el que podrás desarrollar tus habilidades como creador de contenidos.