Tiene una potencia de 39,9 MW y fue la primera en construirse en la cuenca.
La empresa minera Valparaíso fue la constructora que cumplió ese cometido, para lo cual se construyeron caminos, canales, estanques y por supuesto la casa de máquinas, todo eso en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
En la construcción trabajaron hasta 2500 personas y se usaron 12.000 toneladas de cemento.
El caudal necesario del curso de agua es desviado a un lugar apropiado por medio de un canal y desde allí se entuba y dirige directamente a la turbina.
Una vez que el agua sale de la turbina es devuelta al río, quedando disponible para todo tipo de usos, ya que no se realizan modificaciones químicas ni físicas.