A partir del año 738 AC del calendario humano, se inició una guerra de mil años contra los Xon, que aunque tecnológicamente menos avanzados, eran físicamente más fuertes y resistentes, por lo que hubo enormes bajas en ambos bandos, ciudades enteras destruidas y grandes territorios despoblados.
Para cuando los centauri descubrieron el viaje interestelar, la Primera Guerra de las Sombras había terminado, así que no tomaron parte en ella.
Pero algunos capitanes y otros funcionarios viajeros reportaron encuentros con naves sombras que fueron acallados por orden del emperador.
Un tratado de paz con los humanos garantizó que la Tierra no apoyara a la Liga como lo hizo contra los Dilgar.
Los Drakh amenazaron a Londo Mollari con detonar bombas nucleares ocultas y así exterminar la civilización centauri de no aceptar ser sus órdenes.
El emperador es electo por sucesión dinástica y los centauri son educados en tener gran respeto hacia esta figura.
El poder legislativo recae en el Centaurum, un concejo de altos nobles de las principales casas aristocráticas, capaz de regular al emperador e incluso deponerlo aunque rara vez sucede, y solo cuando las acciones del Emperador sean extremas y pongan en peligro a la República Centauri, como fue el caso del emperador Cartagia y su alianza con las Sombras.
Además, muchas mujeres son explotadas sexualmente, especialmente en el palacio real, tanto esclavas como sirvientas, y es común que los nobles, e incluso el emperador, tengan gran cantidad de concubinas.
Hombres y mujeres visten de forma similar a la Inglaterra Victoriana, excepto los militares que usan uniformes rojos.
[2] Las profetisas tienen una posición social muy respetada y elevada, algo que las mujeres centauri generalmente no tienen, como es el caso de la emperatriz Lady Morella, una poderosa pitonisa centauri, que vaticinó el reinado de Londo y Vir.