Bentham, quien había mantenido una buena relación epistolar con Bolívar, calificó al Libertador como un déspota por la prohibición de sus libros.
Desde este medio se mantuvo una actitud crítica contra algunos políticos, teniendo como lema «Más quiero una libertad peligrosa que una esclavitud tranquila».
[9] Según el historiador José Gerbasi diariamente se le enviaba al dictador un reporte con la información publicada en la prensa para su análisis.
[4] Mientras los opositores debían enfrentar la censura, la prensa oficial, entre las que se encontraba los periódicos El Nuevo Diario y La Esfera, exponía banalidades relacionadas con corridas de toros o fiestas donde participaba Gómez.
[25][31] En 1946 comenzó el juicio en contra de exfuncionarios del gomecismo, lopecismo y medinismo por estar supuestamente involucrados en corrupción.
[34][35] En varias ocasiones, periodistas, editores y directores eran citados a la sede de la policía política, la Seguridad Nacional, o tenían que comparecer ante Laureano Vallenilla-Lanz Planchart, ministro del interior.
Esto provocó que muchos periódicos le dedicaran la mayor parte de su contenido a temas deportivos y culturales.
[40]Mientras que el diario La Extra y la revista Venezuela Gráfica fueron clausurados por incluir un reportaje sobre la guerrilla escrito por Teodoro Petkoff.
Esto provocó la renuncia del director de El Nacional, Ramón J. Velásquez, quien expresó no compartir estas acciones.
[38][43] En 1971 se filtró en la prensa información gubernamental sobre las relaciones con Colombia y un posible intento de invasión al país vecino.
Desde la Dirección de Espectáculos del Departamento Libertador se inició una campaña que prohibió 38 películas y multo a varios cines.
Ratto Ciarlo fue denunciado por promover pornografía y estuvo cerca de 4 semanas preso en el Retén del Junquito.
Incluso se llegó a denunciar su publicación en la fiscalía por el uso de lenguaje obsceno y vulgar, aunque esta no prosperó.
[38]Un año después fueron arrestados por medio de una resolución emitida por Rodolfo J. Cárdenas, gobernador del Distrito Federal, los periodistas Jorge Olavarría, Amable Rosales y Rafael Poleo por supuestas ofensas en contra de Simón Bolívar, las Fuerzas Armadas, el presidente y el gobernador del Distrito Federal.
[38] En 1988 el escritor Denzil Romero publicó la novela La esposa del Dr. Thorne donde se narraban las supuestas aventuras sexuales de la líder independentista Manuela Sáenz.
[51]En otro caso, durante una manifestación antigubernamental murió la periodista María Verónica Tessari al ser impactada por una bomba lacrimógena lanzada por la policía.
[54][55] La ONG Reporteros sin Fronteras también dijo en 2013 que los medios de comunicación en Venezuela están «casi totalmente dominados por el gobierno y sus anuncios obligatorios, llamadas “cadenas”».
Este hecho fue recibido como un acto de censura por diversas organizaciones no gubernamentales, gremios, y organismos internacionales.
Se reveló en un documento confidencial que el vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, tenía vínculos con 173 personas de países del Medio Oriente, incluyendo individuos vinculados a Hezbolá con todos de ellos, que habían recibido pasaportes e identificaciones venezolanas.
En 2018 Conatel saca del aire al canal CNN Chile en DirecTV (Canal 707) en este operador debido a que DirecTV era el único cableoperador que contaba con dicha señal, el motivo de la censura no está confirmado, aunque posiblemente fue por la difusión de contenido considerado crítico al gobierno.
Esta ley establece restricciones a la programación televisiva, incluyendo la cantidad de contenido extranjero que puede transmitirse.
[104] Correa destacó que en Venezuela, donde antes existían más de 100 periódicos, ahora quedan apenas 25, los cuales no publican diariamente.
[107] Miguel Henrique Otero aseguró por entrevista a distancia -aprovechando la presencia de la asamblea general del SIP en Chile- que se dirigió en numerosas oportunidades al Complejo Editorial Alfredo Maneiro a solicitar servicio de venta papel, sin embargo, fue desmentido por el presidente del CEAM Hugo Cabezas.
[129][139] Las interrogantes giraron en torno a su vida personal, finanzas y su vinculación con Wikimedia, así como su relación con Santiago De Viana, editor en temas políticos en Wikipedia.
[129][139] La defensa de Óscar Costero ha exigido repetidamente acceso completo al expediente del caso, enfatizando que sus derechos ya han sido gravemente vulnerados.
Se insta al Estado venezolano a respetar y garantizar estos derechos fundamentales, en línea con sus compromisos internacionales.
Los editores no lograron llegar a un consenso sobre si Guaidó debería ser reconocido como presidente de Venezuela.
Aunque Wikimedia Venezuela solicitó claridad sobre las razones del bloqueo, el acceso se restableció una semana después sin una explicación oficial.
[129][139] La ONG Espacio Público ha defendido activamente los derechos de Oscar Costero, exigiendo transparencia y acceso al expediente del caso.
Yo ordené hace un mes que se interviniera porque es del Partido Socialista Unido de Venezuela y la quiero transmitiendo el programa.