[1] Los materiales con los que se confeccionaban los cemíes eran variados; algunos eran de madera, cerámica y otros incluso eran elaborados con fibras textiles.
El culto a los cemíes también está documentado entre algunas tribus caribes y ciertas zonas de América del Sur.
De acuerdo con Pané, la religión taína estaba centrada en el culto a dos principales divinidades.
Los huesos y cráneos de estos personajes eran incorporados en la escultura o eran alojados en relicarios que recibían el culto correspondiente.
[5] Los miembros de un linaje podían invocar especialmente a los propios cemíes relicarios.
[3] Su presencia se documentó en todas las Antillas Mayores y otras islas del Caribe.