Las cortezas más utilizadas son derivados de los árboles Trichilia catigua y Erythroxylum vaccinifolium.
A menudo se afirma que la catuaba se deriva del árbol Erythroxylum catuaba, pero este árbol ha sido descrito sólo una vez, en 1904, y no se sabe hoy en día a qué hace referencia el nombre de este árbol.
La E. catuaba, por tanto, no es una especie reconocida (Kletter et al.
Sinónimos locales son Chuchuhuasha, Tatuaba, Pau de Reposta, Piratancara y Caramuru.
En la catuaba se encuentra un grupo de tres alcaloides apodados catuabina A, B y C que se cree que mejoran la función sexual estimulando el sistema nervioso.