[1] La catedral fue encomendada por el príncipe Andréi Bogoliubski (Andréi el Piadoso) y dedicada a la Virgen María a quien se promovió como la santa patrona de Vladímir.
Con una superficie de 1.178 metros cuadrados, fue la más grande iglesia rusa en los siguientes 300-400 años.
Andréi Bogoliubski, Vsévolod III Yúrievich y otros gobernantes del Principado de Vladímir-Súzdal, fueron sepultados en la cripta de esta iglesia.
A diferencia de otros tantos santuarios, la Catedral sobrevivió a la gran devastación e incendio de Vladímir en 1239, cuando las hordas mongolas de Batú Kan hicieron presencia.
Los muros exteriores de la iglesia están cubiertos con grabados muy elaborados.